Santuario de Elefantes en Chiang Mai: cuando un gigante te invita a apoyarte en su pierna
Hay días que uno se levanta con esa sensación de que algo lindo está por pasar. Y así fue hoy, cuando me subí a la camionetita rumbo al santuario de…
Hay días que uno se levanta con esa sensación de que algo lindo está por pasar. Y así fue hoy, cuando me subí a la camionetita rumbo al santuario de…
En Tailandia, antes de levantar una casa, lo primero que construyen no es el baño ni la cocina. No. Lo primero es una casita para los espíritus. Sí, una mini…
Hoy salí caminando, como siempre, sin rumbo fijo, con esa fe ciega en que los mejores lugares aparecen cuando no los buscás. Y así fue. Doblé por una calle cualquiera,…
Domingo a la noche en Chiang Mai. Yo con toda la intención zen del mundo: “hoy me quedo tranqui, escribo un poco, me hago un té”. JAJA. A los diez…
Bueno, seguimos con la previa de la gran fiesta… aunque de “previa” no tiene absolutamente nada. Acá la gente vive en modo festejo permanente: tambores, luces, olor a incienso y…
Bueno, ayer salí a caminar… o eso pensaba. Porque en Chiang Mai salir “un ratito” es como decir “me tomo un solo mate”: mentira pura. Terminé metida de lleno en…
Bueno… viste esos días que arrancan medio sin ganas, con lluvia que no se decide: cae, para, cae, y vos ahí sin saber si sacar el piloto o la toalla.…
Bueno, hoy salí a caminar, o mejor dicho, a pataperrear, como buena Nadita que soy. Ya sabés cómo soy: veo una calle y allá voy, sin rumbo, pero convencida de…
Como aprendí que la paciencia puede tener forma humana) En Chiang Mai hay algo que se siente apenas bajás del tuk-tuk: la gente parece tener el alma en modo “slow…
Arranqué la tarde caminando sin rumbo, como siempre, y terminé en un templo que ni sabía que existía: Wat Sai Mon. De esos lugares que parecen llamarte sin decir una…