Hoy me levanté con todas las pilas y dije: “bueno, vamos a ver al famoso Buda Tumbado”. Salí caminando desde el hostel, dos kilómetros que con 32 grados y la humedad parecían diez. En cada esquina un tuk-tukero gritándome “tuk-tuk, tuk-tuk” y yo que no, que quería caminar. Los tipos se agarraban la cabeza como diciendo: “esta está loca”. Y yo pensaba: “si supieran lo que caminé en el Camino de Santiago, esto es un paseo de abuela”.
El camino hasta ahí ya es toda una postal: mercados, olores raros, gente comiendo cualquier cosa a las ocho de la mañana, sonrisas por todos lados. Y de golpe, pum, llegás al templo y te choca el orden y la limpieza. Todo está tan puesto en su lugar que hasta las plantas parecen acomodadas con escuadra.
Y ahí lo ves: el Buda gigante, dorado, tirado de costado como si se hubiera echado la siesta del siglo. Cuarenta y seis metros de largo, quince de alto, y unos pies de cinco metros que encima tienen dibujitos en madreperla contando la vida del tipo. No es que está durmiendo, no: representa el momento en que entra al nirvana, lo máximo de lo máximo. Y vos ahí, con la boca abierta, tratando de entender cómo hicieron semejante bestialidad en 1832, cuando Rama III dijo “hagamos esto”.
El lugar es tan grande que te perdés fácil. Tiene como ocho hectáreas, con salitas para meditar, budas por todos lados y cada rincón impecable. Y lo mejor: cada sala tiene aire acondicionado y ventilador. Entrás y sentís el fresquito como un premio, salís y volvés a la sauna tailandesa. Así todo el día.
La entrada me costó 300 baht, unos ocho dólares. Un regalo para lo que ves. Podés pasarte horas ahí, entre la gente que deja ofrendas, los jardines perfectos y ese Buda enorme que parece que en cualquier momento te va a guiñar un ojo.
Salí chorreando de calor, pero feliz, con esa mezcla de cansancio y piel de gallina que te dejan los lugares que realmente valen la pena
Dónde alojarse
Yo me quedé acá y lo recomiendo de verdad.
Está bien ubicado, es cómodo y tiene muy buenas valoraciones.
Ideal si viajás sola, querés estar tranquila y moverte fácil por la zona.
Te dejo el link ya armado porque estos alojamientos bien ubicados
suelen llenarse rápido.
Solo ponés tus fechas y listo.
Si este no tiene lugar, acá podés ver otros hostels bien ubicados sin perder tiempo buscando.
Y si te quedás con ganas de entender mejor el lugar, este tour vale mucho la pena .